Marina (Rubén Darío)

La primera parte de la división de este poema va desde mar armonioso hasta tu alma invisible donde asocia la mar con los buenos recuerdos de su infancia y se expresa la belleza del mar y los cielos. La segunda  parte que va desde velas de colones  hasta la revuelta espuma, donde  describe a un barco navegando en el mar y sus peligros, y la tercera que va desde ¿Magníficos y sonoros… hasta hacen  nacer  mil rosas aquí se habla de cosas mitológicas como los tritones y los dioses.

El tema de este poema es la belleza del mar y el poder de los dioses.

En el poema el autor habla de su belleza así como sus colores y su armonía pero también habla de sus peligros como los ciclones y pedruscos. También habla de  diferentes personajes mitológicos, como Zeus, dios griego que gobernaba el Olimpo; Europa, amante de Zeus a la que este engañó disfrazándose de Toro y huyendo con ella por el mar (el mugir del toro celeste, con Europa sobre el lomo); los tritones, criaturas marinas relacionadas con el dios griego Tritón; Venus, diosa romana del amor, la belleza y la fertilidad; y el Sol, el astro rey.

El poema posee características típicas del modernismo, como la reivindicación de la belleza, el parnasianismo (en este caso, identificada con el mar). También defiende lo lujoso frente a lo vulgar donde se ve la superioridad que creen tener los poetas del modernismo  (por ejemplo, nombrando diferentes personajes de la mitología). Otra característica modernista es el rechazo de la realidad viajando a épocas pasadas y lugares lejanos y exóticos (habla de los "Colones" y los "Vascos", refiriéndose a la época del descubrimiento de América).

Hay alguno recursos estilísticos así como metáforas,“arcadas de diamantes”, personificaciones “ la hostilidad de los peñascos”,aliteraciones como la repetición de la s en “velas de los colones y velas de los vascos, hostigadas por odios de ciclones” para reflejar el ruido del mar y otra en “tropel de tropeles, tropel de los tropeles de tritones” para reflejar la fuerza y la furia de estos y Encabalgamientos como “de bajeles que saludaron el mugir del toro celeste”.

                                                         Celia Solera Ledesma 4esoA